El miércoles de ceniza marcó el inicio del tiempo de Cuaresma, un periodo de reflexión y preparación espiritual en el que los fieles se disponen a vivir con mayor intensidad su fe.
La misa, llena de simbolismo y significado, comenzó con la acogedora bienvenida de monseñor José Bolívar Piedra, Obispo de la Diócesis de Riobamba, quien nos recordó la importancia de este tiempo litúrgico como una oportunidad para la conversión y el crecimiento espiritual. En su homilía, enfatizó la necesidad de examinar nuestras vidas y alejarnos de aquellas actitudes que nos alejan de Dios y de nuestros hermanos.
Durante la imposición de la ceniza, cada asistente recibió esta señal de humildad y penitencia, recordando las palabras: «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás». Este gesto, tan conmovedor, invitó a todos a reconocer su fragilidad y a abrir su corazón a la gracia divina.
La misa culminó con un sentido llamado a la acción, instando a la comunidad a vivir la Cuaresma no solo como un tiempo de sacrificio personal, sino también como una oportunidad para practicar la caridad y el amor hacia los demás. Monseñor cerró la celebración con una bendición especial, deseando a cada uno de los presentes que este camino hacia la Pascua sea fructífero y transformador.
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